Aun
me sorprendo del paso que voy a dar, no por extraordinario, que no lo es, si no
por lo inesperado del mismo. A veces la vida te sorprende y te ofrece
oportunidades que antes no contemplabas.
Miro para atrás, y pienso en los cambios que ha tenido mi vida en solo un año; nunca lo hubiese imaginado. Cierro los ojos y lo repaso, como tantas veces he hecho estos últimos meses... pero es algo que guardo solo para mi.
Y ahora, después de tantos años de trabajo, me encuentro con un futuro incierto, que no acabo de dibujar del todo, y al tiempo, un espacio, en calma, en el que preparar la arboladura para aprovechar ese viento de través que en su momento, sé que levantará.
Y así, doy comienzo a mi viaje, apenas 36 horas antes de tomar el avión con destino a la India, primera parada del mismo, donde, si el tiempo y las circunstancias me lo permiten, espero ir reflejando lo que la vida me vaya regalando, que, algo me dice, será mucho más de lo que yo le ofrezca...
Papá, espero que te lo estés pasando genial, leo tu blog cuando mis estudios me lo permiten... Me fascina todo lo que dices sobre Calcuta y veo la suerte que tenemos todos los españoles con un simple grifo. Cuidate mucho y que sepas que aquí tienes un lector diario que te sigue siempre. Un beso de parte de Pablo y mío.
ResponderEliminarSaludos Santi
Me cuido, me cuido; que a la vuelta tenemos otra aventura eh!
ResponderEliminarCuida tu esos examenes, echale ganas, y anima a tu hermano.
Un beso enorme,
Papa